Capas de conservación

Comprender, proteger, restaurar

Nuestro enfoque de la conservación

Pensamos en el trabajo que hacemos en el Jardín Botánico de Santa Bárbara como en las capas de un pastel. Hay que entender los componentes de la diversidad biológica (la capa inferior) antes de poder proteger y recuperar las especies más raras (la capa intermedia) y trabajar para restaurar ecosistemas diversos, sanos y funcionales (la capa superior).

Entender la biodiversidad

Antes de poder conservar las especies, hay que saber qué son, dónde se encuentran y qué comunidades forman. También ayuda conocer su historia evolutiva, ya que conocer su pasado nos ayuda a predecir y conservar su futuro.

Nuestro equipo de biodiversidad en el Jardín trabaja para hacer muchas cosas: explorar la diversidad de plantas y líquenes de California; crear especímenes para su estudio en el Herbario Clifton Smith, el Liquenario y el Fungario; determinar similitudes y diferencias entre especímenes; y describir nuevas especies.

Nuestro equipo también trabaja para determinar la diversidad genética de las poblaciones de plantas raras (lo que puede ayudar a informar sobre las acciones de conservación) y para entender las dietas de los animales y las redes alimentarias a través del meta-código de ADN.

Proteger las plantas raras

Cada especie tiene un nicho y un papel en la comunidad natural, y la pérdida de demasiadas puede comprometer los servicios que nos proporciona la diversidad biológica, como la limpieza del aire y el agua, y la cohesión del suelo. Las especies raras a menudo desempeñan funciones únicas dentro de sus comunidades, como la formación de conexiones estrechas con polinizadores específicos o el suministro de forraje estacional para los animales nativos.

En el Jardín nos esforzamos por conservar todas las partes, actuando para evitar la extinción y trabajando al mismo tiempo para comprender y recuperar las plantas y líquenes raros de nuestra región. Llevamos a cabo estudios, controles e investigaciones para descubrir las tendencias de las poblaciones y las posibles amenazas. Trabajamos para salvaguardar y ampliar las poblaciones existentes y para crear otras nuevas cultivando plantas, controlando las malas hierbas y esparciendo semillas.

Tanto nuestro Banco de Semillas para la Conservación como nuestra Colección Viva en los terrenos del Jardín se utilizan para la restauración y la investigación y constituyen una póliza de seguro contra la extinción.

Restauración de hábitats

No basta con proteger la tierra del desarrollo. Gran parte de nuestros espacios abiertos están degradados por las especies invasoras, la erosión y la fragmentación, y no cuentan con la diversidad de plantas autóctonas y la cubierta vegetal que son tan fundamentales para sostener la red de la vida.

Nuestro trabajo de restauración de hábitats empieza por tener un plan factible y prioritario, que puede implicar la cartografía de plantas invasoras y recursos raros para determinar dónde podemos tener el mayor impacto. También significa llevar a cabo experimentos de restauración de hábitats para probar enfoques a pequeña escala. Por supuesto, también hacemos el trabajo de desbrozar y plantar, a menudo con mucha ayuda de los voluntarios de la comunidad.

A menudo nos fijamos en los insectos y otros artrópodos de la zona para evaluar cómo lo estamos haciendo, porque responden rápidamente a los cambios y se encargan de muchas tareas importantes en el ecosistema.